Gil Blas Tejeira es para los periodistas un hombre a reverenciar. No solo fue uno de los mayores impulsadores para que este oficio fuera una profesión universitaria, sino que desde sus columnas en La Nación y El Día nos dio clases de cómo se debe escribir.
Tanto en casa como en el salón de clases, ya sea en la Asamblea o como diplomático en Jamaica, Costa Rica y Venezuela, demostró lo que significa ser un ciudadano ilustre. A esto es obligatorio añadirle su destacada faceta de cuentista, poeta y novelista. El pasado 18 de enero se cumplió el centenario de su nacimiento.
Tanto en casa como en el salón de clases, ya sea en la Asamblea o como diplomático en Jamaica, Costa Rica y Venezuela, demostró lo que significa ser un ciudadano ilustre. A esto es obligatorio añadirle su destacada faceta de cuentista, poeta y novelista. El pasado 18 de enero se cumplió el centenario de su nacimiento.
Para celebrar tal acontecimiento, la Academia Panameña de la Lengua le rindió un justo reconocimiento el jueves pasado. En este acto intervino la directora de este recinto del saber, Elsie Alvarado de Ricord, la académica Isabel B. de Turner y en representación de la familia Tejeira, la novelista y actriz Isis Tejeira, quien estuvo acompañada en el acto cultural por sus hermanas Bertilda y Olimpia y su señora madre Matilde.
La poetisa Elsie Alvarado de Ricord resaltó la labor de don Gil Blas como académico de número y periodista. Lo considera el mejor poeta epigramático del país y el cervantista nacional más destacado. De su amigo y colega resaltó además su agudo ingenio y su amenidad en las tertulias y en sus escritos.
Fuente. Domínguez Z, Daniel. Un periodista y escritor ejemplar. Disponible en:<http://mensual.prensa.com/mensual/contenido/2001/02/04/hoy/revista/portada.html>. Citado el 9/2009.
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